A pesar de que los efectos de la pandemia frente a la economía han sido innegables, uno de los sectores menos afectados ha sido el sector de bienes raíces puesto que los activos financieros inmobiliarios actúan en mercados tanto nacionales como internacionales y sus cambios son más sencillos de predecir gracias a diferentes análisis de control que estudian las variables macro y micro del sector.

Según el Ministerio de Vivienda, tan solo en septiembre del 2021  la compra de vivienda alcanzó un récord histórico en comparación a septiembre de 2020 en el mismo mes con un aumento de 3,8% donde se vendieron 19.873 unidades VIS y No Vis en el país.

El sector de bienes raíces maneja un amplio portafolio de inversión que abarca acciones tales cómo; adquisición de franquicia inmobiliaria, activos en el mercado, alianzas estratégicas de marca, entre otros. De esta manera, la inversión significaría obtener rendimientos y proyecciones de retorno de la misma para seguir comprando acciones en el sector.

El desarrollo de actividades rentables de bienes raíces es vital para generar ingresos donde se puedan ver resultados a corto, mediano y largo plazo que signifiquen ganancias netas mensuales y anuales gracias al cumplimiento de metas alcanzables y proyecciones de crecimiento dentro del mercado.